«Son como cucarachas. Están en todos lados. Hay varios que salen de tu boca, de tu aliento. No podría describirte uno, son miles»: confiesa una médium anónimo en La Muela. Yo le había preguntado cómo se veían. Antes de la pregunta, botó mi vaso de tequila al piso. «No lo hagas, me dijo. Hoy están alborotados y fuertes; son peligrosos». ¿Quiénes?, le pregunté. «Los espíritus del alcohol», me respondió.